24 de mayo de 2014

Desde la gran pantalla: Ocho apellidos vascos




Rafa es andaluz. Pero andaluz, andaluz: de pura cepa. Se le nota a la legua. Y nunca ha salido de Sevilla porque allí ha podido gozar de todo lo que siempre le ha gustado, es decir, del vino, la gomina y las mujeres. Mujeres andaluzas, por supuesto. Pero ahora se ha enamorado de Amaia, que es vasca. Y Rafa, ni corto ni perezoso, se ha propuesto seguirla hasta lo más profundo de Euskadi. Allí tendrá que hacerse pasar por vasco, no sea que alguien se moleste por su acento andaluz. Y no será nada fácil. Pero sí muy divertido.




Tenía muy buenas expectativas de esta película, y la verdad es que no me ha defraudado. Es una película genial. No es una película buenísima que pasará a la historia del cine, pero con ella pasas un rato estupendo lleno de risas, y eso es lo que la gente suele buscar en el cine, disfrutar de ese momento y evadirse de sus problemas.

Y así es, a mediados de abril de 2014 Ocho apellidos vascos se convirtió en la película española más vista de la historia dentro de España, con más de 6,5 millones de espectadores, y la segunda con más recaudación también en nuestro país, con más de 38 millones de euros.

Esta película expone los prejuicios que tenemos sobre ciertas culturas dentro de la península, pero sin hacerlo de forma ofensiva, sino con un toque de humor positivo. Enfrenta dos formas de ser muy contrarias que únicamente conseguirían unirse por amor. 

Una de las cosas por las que más me ha gustado es que no es la típica película de humor española, con comentarios obscenos, machistas y bastante verde. Siendo sincera el supuesto "humor español" no me hace gracia por eso esta película de comedia y española, busca la carcajada por otro camino con un resultado totalmente recomendable.







No hay comentarios:

Publicar un comentario